Hace una semana cuando se publicaron las fechas de vacunación para profesores en la Comunidad Valenciana algunos me escribisteis para compartir vuestras dudas sobre la vacuna de AstraZeneca: ¿funciona?, ¿es segura? ¿qué hay de los trombos?, ¿me tomo paracetamol para reducir los síntomas? ¿debería ponérmela? Y si hace una semana ya había un montón de incertidumbre, su suspensión todavía ha fomentado más miedo y suspicacia alrededor de esta vacuna. La semana que viene se reanudará la vacunación, así que, imagino que todas estas dudas deben rondar la cabeza de más de uno. Para resolverlas, he recopilado datos científicos y recomendaciones de las autoridades en esta guía de todo lo que necesitas saber sobre la vacuna de AstraZeneca.
Espero que la lectura os sea útil y os resulte interesante.
Cómo funciona la vacuna
La vacuna de AstraZeneca contiene adenovirus de chimpancé con la proteína S del SARS-CoV2 (el coronavirus). ¿Por qué un virus de chimpancé? Pues este virus no es infeccioso para humanos pero nos es muy útil ya que activa las defensas y actúa como un vehículo que introduce una proteína del coronavirus y se la presenta al sistema inmune. Y, ¿qué significa esto de presentársela? Pues que, nuestro sistema inmune la va a identificar, la va «a fichar» como la policía identifica a un sospechoso. Así, la próxima vez que esa proteína entre en tu cuerpo (si te contagias), el sistema inmune reconocerá rápidamente al invasor y activará las defensas, de modo que no desarrollarás la enfermedad o solo sufrirás una versión leve de la misma. Además, el virus de chimpancé en cuestión no es infeccioso en humanos (no se multiplica en nosotros) por lo que no debería suponer mayor problema.
En cuanto a eficacia, la vacuna se probó en ensayos clínicos con más de 10000 personas (la mitad fueron vacunadas y la mitad no, aproximadamente) y con ello se vio que la vacunación en dos dosis disminuía en un 60% la probabilidad de enfermar.
¿Es poco un 60% de eficacia?
Si lo comparamos con las vacunas de Pfizer y Moderna que tienen entorno a un 90% de eficacia, el 60% de AstraZeneca quizá parece un valor algo bajo. Pero en realidad está muy pero que muy bien, y más teniendo en cuenta que esta vacuna se ha desarrollado en menos de un año. Por ejemplo, la vacuna de la gripe estacional suele rondar entorno a un 40-60% de eficacia (datos del Centro para el Control de Enfermedades de EEUU, CDC), aunque algunos años es incluso menos eficaz (25% en 2018 según El País). Y aún así, esta vacuna se recomienda año tras año para mayores. ¿Por qué? Pues, porque aunque su eficacia sea baja, sigue salvando vidas y cada vida cuenta.
Además, AstraZeneca no solo reduce el riesgo de enfermar, sino que también reduce la gravedad de la enfermedad. Mientras que un 5% de contagiados y no vacunados enfermaban de forma grave y necesitaban hospitalización, ninguno de los vacunados necesitó hospitalización. Esto representa de mejora. Seguramente esta cifra sea incluso mayor e incluso del 100% según el último estudio de la farmacéutica que la produce (como los datos no han sido publicados en un estudio revisado por investigadoresajenos a la vacuna, he preferido ser prudente, pero pinta muy muy bien, la verdad).
En global, los datos son muy positivos: los vacunados enferman menos de COVID-19 y lo hacen de forma menos severa. Eso sí, con cuidado, ya que, por ahora no sabemos si previene el contagio (puede que solo reduzca la gravedad de la enfermedad y haga que la pases sin síntomas). Tampoco sabemos si evita que contagiemos a otros, así que, hasta que las autoridades no digan lo contrario, hay que seguir llevando mascarilla y mantener la distancia de seguridad. Y ojo que esto se aplica también para el resto de vacunas contra la COVID-19. Así que (aunque me duela mucho decirlo), mientras los vacunados no sean mayoría, habrá que mantener cierto grado de distanciamiento social para protegernos los unos a los otros.
¿Es segura la vacuna de AstraZeneca? ¿Provoca trombos?
En las últimas semanas ha habido mucho revuelo entorno a la vacuna de AstraZeneca. Como cualquier medicamento aprobado para su uso en personas, la vacuna de AstraZeneca se somete a farmacovigilancia. ¿En que consiste esto? Pues en detectar, estudiar y prevenir los efectos adversos de un medicamento, con el objetivo de garantizar la seguridad de los pacientes. Lo que hemos visto en los últimos días ha sido la activación de estos mecanismos: han aparecido varios casos de trombosis en Europa, se ha iniciado una investigación y muchos países (incluida España) han suspendido temporalmente su administración.
El jueves pasado la Agencia Europea del Medicamento publicó los resultados de su investigación: la vacuna de AstraZeneca sigue siendo segura. España reanudará la vacunación esta próxima semana pero, mientras tanto, se ha instaurado un clima de miedo y desconfianza frente a la vacuna (¡normal!). Para contrarrestarlo os traigo los datos del informe de la Agencia Europea del Medicamento:
- La vacuna NO aumenta el riesgo de eventos trombóticos. Los expertos en hematología y autoridades sanitarias no encuentran relación entre la vacuna y un mayor riesgo de trombosis.
- Tampoco hay problemas con lotes concretos de la vacuna.
- La vacuna sí puede estar asociada con casos muy raros de trombosis asociadas con trombocitopenia (plaquetas bajas), incluyendo casos infrecuentes de trombosis de los senos venosos (trombos en el sistema venoso del cerebro, más información aquí).
Y quizá os preguntéis, si la vacuna puede tener relación con estas trombosis, ¿por qué sigue estando recomendada? Pues porque los beneficios superan los riesgos.
- Por un lado, todavía no está demostrado que la vacuna cause estos tipos tan raros de trombosis, pero si lo hace sería un efecto muy muy pero que muy infrecuente: de los 20 millones de personas vacunados hasta la fecha solo se han detectado unos 25 casos (esto sería equivalente a 1 caso de cada millón de vacunados, aproximadamente).
- Por otro lado, lo que sí está claro es que la vacuna protege contra la enfermedad COVID-19, que a su vez provoca problemas de coagulación y puede ser mortal (recordemos que la tasa de mortalidad estaría en torno a 1 de cada 500 infectados).
Así que, globalmente tenemos más riesgo de enfermar por COVID-19 que de sufrir trombos provocados por la vacuna.
Me han vacunado, ¿cómo sé si tengo trombos?
Mientras se estudia si la vacuna está relacionada con estos tipos tan raros de trombosis, las autoridades sanitarias han publicado nuevas recomendaciones para pacientes y médicos. Si tienes alguno de estos síntomas hasta 14 días después de recibir la vacuna, busca atención médica inmediata e informa de tu vacunación para que puedan tratarte de forma adecuada:
- sensación de ahogo o falta de aire
- dolor en el pecho o dolor persistente en el abdomen
- hinchazón o frío en una pierna o un brazo
- dolor de cabeza intenso, que no cede con analgésicos o empeora
- visión borrosa
- sangrado persistente
- aparición de cardenales pequeños (sin motivo aparente) o puntos rojizos o morados (petequias)
¿Cuáles son los efectos adversos de la vacuna? ¿Y si me tomo paracetamol?
Como todos los medicamentos, las vacunas también tienen efectos secundarios. En el prospecto de vacuna covid-19 de AstraZeneca, vemos que la de AstraZeneca provoca varios síntomas en los primeros días después de la vacunación (sobre todo el primer día):
- reacciones locales (en el sitio del pinchazo): sensibilidad (64%) y dolor (54%)
- reacciones generales (en todo el cuerpo): dolor de cabeza (53%), fatiga (53%), dolor muscular (44%), malestar (44%), sensación de fiebre (33%), fiebre >38°C (8%), escalofríos (31,9%), artralgia (26%), y náuseas (22%).
Los efectos de la vacuna de AstraZeneca son bastante parecidos a los de las vacunas de Pfizer y Moderna. Incluso, algunas reacciones adversas son más frecuentes en estas vacunas que en la de AstraZeneca, ¡que no se diga que la de AstraZeneca es «la vacuna mala»!
Muchos habreis oído que se recomienda tomar Paracetamol para aliviar los efectos adversos. No soy médico ni experta en el tema pero me pareció muy interesante la advertencia que oí hace unos días por parte del médico y divulgador David Callejo: medicamentos como el paracetamol y antinflamatorios interfieren con la respuesta inmune (lo que buscamos con la vacunación), con lo que si los tomamos antes de una vacuna pueden reducir su funcionamiento. Así que, lo primero que me pregunté cuando oí la recomendación de tomar Paracetamol con la vacuna de AstraZeneca es si el paracetamol afecta a su eficacia. En uno de los ensayos clínicos de esta vacuna se probaron los efectos de administrar paracetamol junto con la vacuna y, aunque no midieron directamente la eficacia, sí ven que las defensas se activan igual con o sin paracetamol. Así que, parece que la vacuna de AstraZeneca sí se puede combinar con paracetamol sin que esto afecte su funcionamiento.
Sin embargo, tomar paracetamol tampoco es la panacea. En la infografía de abajo he hecho un resumen de los datos de este estudio: el paracetamol reduce ligeramente la frecuencia del dolor de cabeza/muscular, malestar, sensación de fiebre y escalofríos, pero no mejora ni la fatiga ni la fiebre. En general, los efectos de mejora no son destacables (salvo en el caso de los escalofríos, dónde el paracetamol sí reduce a la mitad la frecuencia), sino que más bien es un efecto muy ligero. ¿Qué significa esto? Que si teneis la mala suerte de tener alguna de estas reacciones, quizá el paracetamol os alivie un poco pero tampoco esperes encontrarte al 100%.
Si con esto en mente decides tomar paracetamol con la vacunación, no te olvides de consultarlo antes con un médico y de hacerlo según las recomendaciones oficiales, es decir, tomar 1 gramo de paracetamol antes de la vacuna y después tomar 1 gramo de paracetamol cada 6 horas durante las primeras 24 horas después de la vacunación.
¡Y mucho cuidado! Cada vacuna es un mundo y cada persona también. Esta recomendación solo es válida para la vacuna de AstraZeneca (y no para las demás) y puede no ser aplicable en tu caso concreto. Así que consulta con un médico antes de tomar nada.
Conclusiones: no hay vacunas malas
En definitiva, la vacuna de AstraZeneca es muy efectiva contra la COVID-19: reduce la probabilidad de enfermar y encima hace que no lo hagas de forma grave. Esto último es súper importante ya que, sin casos graves tampoco hay muertos. En lo que respecta a su seguridad, las noticias de los medios nos han puesto a todos en alerta. Pero lo cierto es que, esta vacuna tiene unos efectos secundarios fuertes pero muy muy parecidos a las demás vacunas. Si está asociada a casos muy infrecuentes de trombosis y plaquetas bajas, el tiempo dirá, pero eso no debería preocuparte: tienes más riesgo de sufrir eventos tromboembólicos sin vacunarte (por coger la COVID-19) que por vacunarte.
Además no debemos olvidar que estamos en esto juntos. Después de un año de pandemia, el agotamiento con tanta limitación social es palpable y todos tenemos unas ganas locas de poder volver a la normalidad, de quedar con la gente si mascarilla, de abrazarnos…. Y la vacunación es clave para llegar a esa ansiada nueva normalidad lo más pronto posible y sin perder a más seres queridos por culpa del virus.
Si te has quedado con alguna duda o pregunta relacionada o quizá quieras hacer alguna aportación, déjame un comentario, y así aprendemos todos.
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Gracias por leerme.
Fuentes de información
En el texto y las infografías se incluyen los enlaces a las principales fuentes de información. Todas ellas han sido consultadas a fecha de 20 de Marzo de 2021. ¿Porqué insisto en indicar esta fecha? Porque las recomendaciones cambian muy rápidamente a medida que vamos teniendo nuevos datos. Por eso, lo mejor es que consultes tú mismo las novedades en las páginas web de los organismos oficiales: